Comenzamos el año nuevo con ilusión y con unos objetivos claros para que este año sea mejor que el anterior. El entusiasmo generado por el fin de un año nos hace darnos cuenta de lo mucho que importan determinadas cosas, como la salud. Es por esta razón que uno de los grandes planes para después de las fiestas es apuntarse al gimnasio o planear un horario para salir a correr todos los dÃas.
Y no hablemos de las dietas, ahorrar, estudiar…pero sÃ, todo es posible si nos organizamos bien. Y toda actividad sana ayuda también a abandonar uno de los peores hábitos: fumar.
Si eres de los que se plantea retos a principios de año, este es el momento perfecto para comenzar uno de los más difÃciles: dejar de fumar. Con un poco de entusiasmo y constancia puedes conseguirlo, como todo. Aun asÃ, a continuación voy a enumerarte una serie de pasos a seguir para que el desafÃo sea más fácil y llevadero.
GuÃa práctica para dejar de fumar
Mediante esta guÃa para dejar el hábito, podrás conseguir no sólo disminuir el consumo considerablemente, sino también abandonar el cigarrillo para siempre. Sólo debes respetar determinadas normas durante un tiempo.
Utilizar un cigarrillo electrónico
Existen varios productos que ayudan a dejar de fumar, pero el que mejor se adapta al proceso de abandono es el cigarrillo electrónico, ya que el hábito se pierde paulatinamente y no de forma tan brusca como con las pastillas o los parches. El vapeador no contiene los productos tóxicos que si componen el cigarrillo tradicional, por lo que su utilización es recomendable a la hora de abandonar el tabaco.
Al utilizar un vapeador, podemos ir reduciendo la cantidad de nicotina hasta abandonarla del todo y luego ya abandonar el gesto de fumar. Una vez que la nicotina ha desaparecido del cuerpo, sólo debemos sustituir un hábito por otro. De esta manera, la fase de abandono es menos dura.
Realizar ejercicio fÃsico
Es importante que cambies unos hábitos por otros. La adicción al tabaco es tan fuerte que incluso una vez que se ha superado la etapa de abstinencia, el hábito aún permanece en la mente. Al sustituir un hábito por otro, podemos engañar al cerebro, dejando asà de pensar en el cigarrillo.
Una de las mejores formas de sustituir el tabaco es realizando ejercicio a diario, al menos al principio. Además, la actividad fÃsica genera estÃmulos que bloquean el deseo de fumar. No es necesario estar corriendo todo el dÃa, pero sà que es importante realizar alguna actividad de larga duración una vez por dÃa o diversos ejercicios de corta duración varias veces al dÃa.
Todo es cuestión de organizar una rutina donde los hábitos insalubres sean sustituidos por otros hábitos beneficiosos para el organismo. Una vez que el cuerpo y la mente se adaptan al cambio, el cigarrillo queda en el olvido.
