Este tipo de piel produce mucho sebo, así que tiene una apariencia brillante en exceso y es más propensa a tener puntos negros y granos. Recuerda que la apariencia de la piel puede variar según factores externos como el clima, uso de productos para la piel inadecuados, o también por factores internos tales como algún tipo de cambio hormonal. Este tipo de cutis necesita una limpieza más especial debido a su producción de sebo en exceso y el uso de astringentes herbales que controlen la grasa y cierren los poros.
MASCARILLA LIMPIADORA
El limón corta la grasa, el yogurt limpia y el aceite de romero revitaliza y protege la piel.
1 Cucharada de limón
1 Cucharada de Yogurt (Bajo en grasa)
1 Gota de aceite de romero
Mezclar los ingredientes, antes de aplicar la mascarilla enjuagar la cara con agua tibia, dar suaves masajes por unos minutos y enjuagar.
LOCIÓN ASTRINGENTE A BASE DE HIERBAS
La Hamamelis y la Salvia son potentes astringentes y la menta ayudan a refrescar y en caso de que la piel tenga múltiples erupciones, la Suelda Consuelda las ayuda a curar.
250 oz de Hamamlis destilado
1 Cucharada de salvia seca
1 Cucharada de menta seca
1 Cucharada de hoja de Suelda Consuelda seca
Mezclar los ingredientes en un envase de vidrio bien tapado, dejar reposar 2 emanas en un lugar oscuro, agitar todos los días para que los ingredientes no se asienten, luego de esperar las dos semanas cuélelo y úselo como tónico con un algodón.
LA SÁBILA, UN EXCELENTE HUMECTANTE
Entre las múltiples propiedades de la sábila está la de humectar la piel, además de nutrirla. La sábila o Aloe Vera es excelente curando la piel lo que es bueno para este tipo de pieles puesto a que son más propensas a las pequeñas erupciones.
Para su aplicación debemos extraer una pequeña porción del cristal de alguna de sus extremidades, amasar y aplicar sobre el rostro una vez este allá sido limpiado.
